sábado, 26 de noviembre de 2011

Citroën C-Zero Review

¿Eres ecológico? ¿Apuestas por lo verde? Mucho se ha oído hablar de los coches eléctricos y durante los próximos años habrán muchas novedades. Ahora esta tecnología está en pañales pero ya tenemos los primeros vehículos circulando.



El pasado día 26 de noviembre de 2011 tuve la oportunidad de poder probar un vehículo completamente eléctrico. El propio gerente del concesionario Citroën Bellmunt en Mataró puso a mi disposición un C-Zero -primo hermano del Peugeot iOn, los cuales a su vez son un clon del Mitsubishi del que derivan- con el cual realizamos un recorrido de unos 15-20 minutos tanto por carretera, núcleo urbano y autopista.


Lo primero que me llama la atención al llegar al concesionario es que el vehículo está 'enchufado', y la primera explicación que me dan sobre el coche es en relación al tema de la carga de sus baterías. El C-Zero dispone de dos tomas de corriente. Una es para enchufarlo a 220V -a la que está conectado- mientras que la otra es para una toma trifásica de 380V. El transformador para 220 viene incluido en el coche y tiene un tamaño de unos 20x5x5 cm. El tiempo de carga con esta tensión es de unas 6 horas, 3 si utilizamos la toma trifásica.


El coche ya lo había visto en el salón del automóvil de Barcelona pero allí apenas pude ver detalles del interior. Ya entonces pude apreciar que se trataba de un vehículo compacto -no llega a los 3,5 m de largo y también es un tanto estrecho- pero llama la atención que a pesar de lo pequeño que es, sea tan alto -esto debe afectar en estabilidad en curvas, claro-. Esta altura hace que los cuatro ocupantes para los que está homologado, viajen cómodamente aunque seas alto y quieras ocupar las plazas traseras.
Lo que en pocos sitios te dicen es que el coche pesa nada más y nada menos que 1120 Kg en parte debido a la dotación de baterías. Esto afecta al consumo, por supuesto, y a la aceleración e inercias.

Me explican que este coche pertenece a los llamados 'Kei car', una denominación japonesa que engloba a los vehículos compactos y que se caracterizan por tener una legislación especial de cara al tema de impuestos. Para ello tienen que cumplir con los requisitos de no cubicar más de 660cc o tener más de 47kW de potencia. Esa es la explicación de que la potencia de este coche sea esa, es decir 67 CV -os recuerdo que es de Mitsubishi-.

Seguimos dando la vuelta al coche y llega el turno al maletero. Es bastante pequeño -no llega a 170l- , pero los asientos traseros son abatibles por lo que se puede ganar bastante espacio. El motivo del tamaño no es otro que el motor está alojado en la parte trasera junto a las baterías, las cuales también se reparten por el resto del coche. No vimos la parte delantera pero imagino que aquí estará el compresor del aire acondicionado y su radiador y el resto de depósitos del coche -no el de combustible, claro :)  -

Es la hora de conducir pero antes me acomodo en el asiento. Como he dicho, es un coche muy alto por lo que da la sensación de amplitud. Los reglajes son suficientes y una vez familiarizado con los mandos doy el contacto. Es una lástima que tengas que utilizar la tradicional llave en lugar de un botón Start pero es así. De hecho, debes accionar la llave como si quisieras arrancar  el coche, momento en el cual aparecerá un testigo indicando que ya puedes circular.
El vehículo no tiene marchas. El accionamiento es directo -imagino que utilizará algún engranaje desmultiplicador- por lo que sólo tienes los pedales de acelerador y freno y una palanca de cambio como en los automáticos.
Evidentemente lo primero que notas es la ausencia de ruido. A menos que tengas puesto el aire acondicionado -o la radio, je, je-, no escucharás nada.
Al ponerte en marcha sólo se escuchará un pequeño zumbido procedente del motor síncrono y el rumor del rodaje de las ruedas.


La respuesta del acelerador es progresiva. A pesar de tener un par motor importante -180 Nm- desde parado, han 'domado' la entrega de potencia para ser muy suave. Eso no quita que si aplastamos el acelerador contra el suelo, el coche no vaya a moverse. Está claro que no es un deportivo pero tiene sus alegrías y aunque esté cargado -en la prueba íbamos tres personas-, se permite ciertas concesiones.
Uno de los motivos de la entrega progresiva de potencia es preservar al máximo su autonomía. Según datos oficiales tiene una reserva de 150 km, pero a poco que corramos o conectemos el aire acondicionado, esta se reducirá considerablemente.
A este respecto, una de las cosas que me llamó la atención es que me dijeron que no tenía ordenador de a bordo con indicación real de la autonomía. No tuve tiempo de trastearlo pero imagino que si no dispone de esta información es para no asustar al conductor. Esto, no obstante, obliga al conductor a tener que ir vigilando el indicador de reserva de batería continuamente. 
Junto a este indicador podemos encontrar el velocímetro y un indicador de potencia real consumida donde también aparece la energía absorbida en regeneración.
Sobre este punto hay que indicar que la retención al soltar el acelerador intenta simular la de un vehículo convencional, y si bien lo hace bastante bien, carece de posibilidad para controlar una mayor retención -como sí hacen los híbridos actuales-.


La conducción es confortable sobre todo si nos movemos por ciudad. Salir a carretera tampoco es problema por la potencia del vehículo aunque su peso y altura condiciona las reacciones. En lo que no se desenvuelve con soltura es en la autopista. Hay que tener en cuenta que la velocidad máxima está limitada a 130 km/h para garantizar una buena autonomía, ya que a estas velocidades, el consumo se dispara. También hay que tener en cuenta que la potencia máxima es de 64 CV pero se trata del pico máximo el cual sólo puede mantenerse durante unos instantes. La potencia continua que entrega es de 48 CV.


El equipamiento es suficiente para un urbano aunque me sorprende que lleve frenos de tambor en las ruedas traseras. Aún así viene equipado con ABS y ESP y 6 airbags,  amén de otros elementos que le dotan de confort como aire acondicionado, dirección asistida, cierre con mando, elevalunas eléctricos en todas las puertas, etc.


¿Compensa? Pues dudo que un particular siquiera sopese la posibilidad de adquirirlo. Quizás empresas o administraciones estén interesadas, pero no por el rendimiento que puedan sacar sino más bien por imagen. El principal lastre que tiene el coche es el precio de salida -casi 35.000€- y si a ello le sumamos una autonomía limitada...
Hay que decir que el plan Movelé del gobierno subvenciona con hasta 6.000€ la compra de este tipo de vehículos, pero el plazo de tiempo para solicitar las ayudas finaliza el 30 de noviembre.


El coste -según me comenta el gerente- de una recarga es de 1€ aproximadamente, aunque me temo que será mayor si nos atenemos al precio del kW actual. Según tarifas oficiales, el precio del kWh es de 0.1423 y este vehículo tiene una capacidad de 16 kWh así que la cifra es más del doble de lo indicado por lo que imagino que ese valor es en caso de tener contratada la potencia nocturna


Conclusión: pues este es el futuro pero falta mejorar las prestaciones y sobre todo el precio ya que difícilmente será así atractivo para el gran consumidor. La cuestión es que hoy por hoy, en España no hay otra alternativa 'interesante', aunque desde hace tiempo ya se vende el Reva e incluso hay un fabricante chino vendiendo eléctricos en nuestro país.
Quizás habrá que esperar a los 'extended range' esto es, coches eléctricos de autonomía extendida mediante el uso de un motor térmico.


Pero eso será en otro Blog...




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